jueves, 3 de abril de 2014

MASAJE PARA EL ALMA



MASAJE PARA EL ALMA


El masaje gestáltico es una forma de trabajo corporal con raíz en la Terapia Gestalt, desarrollada en el instituto Esalen en la década de los 60; se desarrolla a través de los trabajos con respiración de Magda Proscauer, el masaje sueco de Murria Todris, el desarrollo sensorial y toque sensitivo, así como Friz Perls en Gestalt.

Todo el mundo se puede beneficiar de un masaje gestáltico, estando especialmente indicado en periodos difíciles de ruptura o duelo, para luchar contra el estrés, la fatiga, diversas somatizaciones o estados depresivos, siendo muy recomendable para personas que vivan mal con sus cuerpos, entre otros.

El masaje gestáltico también puede ayudar a personas que se aíslan  por miedo al contacto, haciéndoles experimentar una relación de cuerpo a cuerpo en una situación de seguridad.

Ayuda también a quienes sufrieron de falta de contacto y afecto maternal (consciente o no), reduciendo las secuelas de esta falta emocional.

Es un probado y muy eficaz ayudante en psicoterapia, sexología, recuperación neurológica y en todos aquellos procesos en los que el contacto y la conciencia corporal sean importantes.

Se caracteriza por una combinación de movimientos fluidos e integradores que envuelven todo el cuerpo. Aunque la relajación es uno de los efectos del masaje, el objetivo principal del masaje gestáltico es el incremento de la conciencia corporal a través del contacto consciente, respiración y presencia. 

Debido a esta forma de trabajo se pueden dar situaciones emocionales como angustia, alegría, tristeza, llantos que necesitarán del terapeuta para sostener y acompañar a la persona.

Beneficios

Es un masaje que nutre a nivel físico y psíquico y espiritual, haciendo sentir a quien lo recibe renovado y relajado, proporcionando una perspectiva armónica y global del propio cuerpo

  • Disminución de la ansiedad y el estrés 
  • Liberación de bloqueos y contracturas musculares
  • Alivio en el tratamiento de dolores crónicos 
  • Incremento de la energía 
  • Aporta paz y viveza 
  • Profunda relajación 
  • Ampliación del ángulo de movimiento articular 
  • Contacto con emociones reprimidas que pueden suponer insights o nuevos focos de trabajo con su psicoterapeuta habitual o, según el caso, con el terapeuta corporal. 



Etapas del masaje

  • Entrevista con el Terapeuta corporal, en la que se invita al paciente a hablar de él, especialmente a expresar la forma en que vive su cuerpo. 
  • Relajación 
  • Estiramientos 
  • El cuerpo central del masaje 
  • Integración de sensaciones y emociones vividas (cinco minutos tumbado en la camilla a solas). 
  • Feed back final, tiempo de hacer conscientes las sensaciones y emociones vividas, mediante le verbalización con el terapeuta corporal. 


A largo plazo el masaje

- Mantiene la relajación de cuerpo y mente.
- Mejora la relación con el cuerpo y hace darse cuenta de ello, por lo que mejora la autoestima.
- Aumenta los niveles de energía, ya que menos energía es utilizada en mantener el cuerpo tenso y estresado, haciendo de barrera en el contacto con el otro y reduciendo las propias sensaciones, por lo que con el masaje gestáltico aumenta la capacidad de disfrute.